Quartz by Molyneux

Esta fragancia curiosamente me la regalaron para un cumpleaños... trato de pensar que fue por confusión porque en ninguna parte del envase dice que es para mujer. De todos modos mi esposa lo pudo aprovechar bien y lo tenía como fragancia de fin de semana cuando viajábamos fuera de la ciudad en invierno. Aunque tiene notas florales en estilo antiguo, al menos en la piel de ella se sentía fresco cítrico y levemente floral.

Las notas de cabeza son intensas y dominadas por aromas cítricos, que no se sienten frutales si no más bien como extractos intensos de limón y nerolí (que es el aceite sacado de los brotes del naranjo amargo). Inmediatamente junto a los cítricos, y como una sensación de golpe, aparecen flores algo densas y de corte algo antiguo, como en una fragancia de los años 60, aunque sin notas orientales o atalcadas. En notas medias persiste el aroma cítrico con presencia de más flores tradicionales e intensas como de florería, como jazmín con claveles y jacintos. Hay dejos frutales como de melón similar al S.T.Dupont de mujer, pero con limones en vez de naranjas. Aunque las flores gradualmente comienzan a destacar más y ganan terreno, el limón sigue como nota dominante durante la fase media. En la nota de base el cítrico es residual, con presencia de maderas de sándalo y cedro suaves más musgo de roble, que neutralizan las flores y retoman el estilo clásico más invernal.

Aunque el limón y los cítricos son la nota dominante, la fragancia es intensa y por momentos densa en su partida, por lo que es más apropiada como complemento refrescante para el invierno que para el verano. Funciona bien de diario y mejor como fragancia de oficina, aunque en estilo un poco retro. De noche es llamativo y destacan las flores, aunque puede jugar en contra el limón que puede interpretarse más como aroma diurno que nocturno. Por el lado romántico es agradable y femenino, una vez que pasa la sensación densa antigua floral de la partida. Rango de edad entre 25 y 60 años.