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Platinum Égoïste by Chanel

Esta fragancia del año 1993, unas de las clásicas de Chanel de la década del noventa, corresponde a la continuación de otro perfume lanzado en 1990 de carácter mucho más intenso y osado llamado Égoïste, planteándose esta versión Platinum como un enfoque más prudente y clásico de Égoïste, de corte más espontáneo y despreocupado con un registro aromático más ligero y luminoso pero todavía extrovertido y mostrando virilidad en una forma inédita para la época. En el sitio de Chanel señalan que las notas principales de este perfume son: lavanda, romero, naranja amarga, salvia, geranio, gálbano, vetiver, cedro atlas y ládano.

La partida es bastante característica, con un aroma que ronda los jabonosos con líneas herbales verdes, con una sensación de florales masculinos y un centro de lavanda de estilo clásico e intenso, de líneas limpias, más una sensación vaga de bergamota o un cítrico aromático de compañía. En fase media se mantiene la lavanda como nota principal pero tendiendo hacia una idea de flores, rondando la idea de un floral limpio tipo jazmín jabonoso masculino, más la aparición de un cítrico amargo tipo naranja amarga acompañado de líneas verdes herbales neutras de cocina, entre cilantro con romero y toronjil alineados entre sí dando la idea de una amalgama sólida y bastante aromática, sin que ninguna nota destaque por separado y en forma independiente, y todas ellas presentando una intensidad alta. Cerca de las 2 horas la fragancia se mantiene con la misma intensidad, con el jabonoso manteniéndose en lavanda con jazmín y los verdes mostrando tonos entre especiado con madera, agregando una capa suave de ámbar con dejo a cedro y un tinte cruzado de nerolí que parece escapado de los verdes. De la mezcla y derivado del floral se siente una veta metálica ligera que parece una salvia bien manejada, que no se siente amarga e incluso da la sensación de idea de plateado o platino que se insinúan en el nombre de la fragancia. Rondando las 4 horas la fragancia se estabiliza quedándose en la idea de un aroma limpio e intenso, con más presencia de tonos de alimonados discretos que van entre la bergamota y el nerolí con lima verde fundida con toronjil e idea de romero, con el floral diluyéndose en flor de azahar que tiende al nerolí y la lavanda quedando como una base intensa y de buena calidad en compañía de la salvia metálica que actúa de compañía sin volverse amarga en ningún momento. Sobre las 8 horas el aroma se mantiene como en la partida, con una leve baja en la intensidad pero manteniendo una estela de largo alcance, agregando más líneas de nerolí verde con madera que le dan una característica fresca, conservando todavía la idea de un centro floral, y con la salvia dando el sello característico del perfume en un nivel aromático grato menos metálico y más cercano a un aroma de hierba de jardín, agregándose unas líneas de resina ambarada dulce hacia el fondo. A unas 14 horas de aplicado el aroma sigue con la tendencia de alimonarse más, mostrando un estilo a la par con Boucheron pour Homme que también proyecta una imagen similar, aunque en este caso sintiéndose más profundidad en las líneas verdes y en un ámbar hacia el fondo. En fase final sobre las 24 horas de aplicado la fragancia presenta tintes más suaves de flores que dan una sensación fría, conservando el centro aromático del comienzo y buena parte de la intensidad original, con un poco de picor adicional de resinas y madera de cedro que en su variante atlas recuerda una canela, más una proporción mayor de nerolí tipo aceite de limón que recuerda un poco a la verbena. A 48 horas de aplicado mantiene la misma estructura, con una diferencia en un aire de resinas dulces que recuerda los puntos finales de ámbar de Azzaro pour Homme.

La fragancia tiene como punto fuerte el mantener en forma constante una idea de elegancia y masculinidad de alta intensidad y buena estela, con un aroma fácil de reconocer y que por la época en que fue creado se siente como un aroma que funde parte de la agresividad e intensidad de los años ochentas con las líneas florales y verdes naturales de los años noventa. Por el lado de las notas verdes, la fragancia se ajusta bien a un estilo de diario semiformal social y atemporal, asociado a una idea de limpieza general, pulcritud y elegancia no deportiva, con rasgos estáticos que dan la idea que la fragancia se desperdicia en un uso en solitario o por el sólo hecho de transpirar. El punto fuerte de este perfume está en la oficina, donde proyecta la idea de un hombre de negocios de imagen impecable enfundado en un traje y corbata, con desplante y seguridad para tratar con la gente y haciéndose notar a la redonda por una estela de alto rango, tal vez por momentos proyectando una imagen de traje gris serio demasiado profesional, no muy dinámica y algo madura. Por el lado nocturno el perfume hereda varias de las características del ámbito de oficina, sintiéndose como un aroma limpio semiformal de salida del trabajo y de cenas de negocios, tendiendo al formal en fiestas de matrimonio y galas, perdiéndose completamente en una situación informal tipo fiesta y sintiéndose algo forzado tratando de mostrar una imagen dinámica o espontánea. Por el lado romántico se siente como un monolito masculino, proyectando seguridad y sensualidad al mismo tiempo, dando la idea de alguien que se esmeró en mostrar su mejor cara en un evento especial, tal vez sintiéndose algo paternal por momentos y orientándose mejor en parejas con cierto grado de madurez. Rango de edad entre 35 y 60 años, por la idea de hombre serio y formado que proyecta.