Xeryus Rouge by Givenchy
Esta fragancia del año 1995 marca un hito especial dentro de la serie de fragancias de la casa francesa Givenchy, ya que dentro de su línea de perfumes masculinos es la primera vez que se usa una familia de corte oriental especiado intenso que rompe la tendencia más tradicional manejada hasta ese entonces, con perfumes con capas alimonadas, herbales o amaderadas como Monsieur de Givenchy, Vetyver, Givenchy Gentleman, Insensé y el Xeryus original, incluso dando pie a nuevas mezclas más modernas como la vainilla intensa de Pi, los frutales de Insensé Ultramarine o las mezclas de café semi gourmand de Very Irresistible Men. La botella original seguía líneas rectas con relieves concéntricos rectangulares repitiendo la botella usada por Xeryus en 1986, cambiando el diseño a una botella de bordes redondeados en la década del 2000, seguida también de una supuesta reformulación para eliminar compuestos potencialmente dañinos para la salud a nivel general del negocio de la perfumería. En el sitio de Givenchy no dan gran detalle sobre la composición de este perfume, pero de acuerdo a registros en botellas de antiguas figuran las siguientes notas aromáticas: kumquat, pulpa de cactus, estragón, hojas de cedro, geranio africano, ají rojo, cedro, sándalo, musk y ambargris.
La fragancia en su partida presenta una línea fresca ligeramente alimonada, cercana incluso a un yuzú pero sin exagerar en tonos cítricos ácidos, con un cuerpo de colonia con puntos verdes discretos ligeramente clásicos, aumentando en paralelo en menos de un par de minutos una nueva veta que tiene partes dulces con picantes, ligeramente a la vainilla oriental con resina aromática y una pimienta fragante. En fase media la capa fresca alimonada baja en favor de tonalidades más tibias, parte frutales rojos no dulces y al agua y variantes picantes de resina con maderas secas al fondo, con un punto particular de picante que recuerda una paprika de pimentón rojo o de ají seco, fresco y con vetas verdes ligeras sin puntos ahumados. A 1 hora y media de aplicado la fragancia entra en una etapa de aroma adictivo y de mayor profundidad, con una capa frutal secundaria que recuerda algo del Acqua di Gio de Armani, solapada por capas picantes de pimienta roja intensa y ají seco, con maderas secas de sándalo y bases secas que están entre el cuero, el tabaco y el musgo de roble, repuntando junto al frutal una línea de bergamota alta que potencia un efecto de agua fresca que compensa las maderas y el picante. A 2 horas y media la fragancia aumenta mucho más en densidad e intensidad, con una estela que alcanza los 2 metros a la redonda y volviéndose más tibia, por un lado por una combinación de puntos picantes con frutos rojos y por otro lado por una sensación de una resina opaca y clásica de fondo tipo ambargris, montado sobre una base de agua especiada en la que parece basarse Spirit de Antonio Banderas. A 3 horas la fragancia se mantiene con una capa estable superior tibia y frutal levemente alimonada y picante con pocas variaciones y de alta intensidad, mostrando nuevas combinaciones a nivel de base, con líneas que recuerdan aromas clásicos a la lavanda sobre agua especiada y con dejos de bergamota e incluso un herbal de cocina tipo eneldo, rastros de flores neutras, atalcados de sándalo oriental con cuero y paprika seca con ambargris, destacando de la mezcla el centro aromático principal compuesto de un punto frutal pulposo al agua, una carga especiada picante y una línea de agua de hierbas ligeramente alimonada y limpia, dando una dualidad entre tibieza oriental y frescura de salida de ducha. A 4 horas y media las proporciones aromáticas tienden a variar, con la parte clásica fresca y limpia ascendiendo e igualando al picante frutal pulposo, todavía manteniendo en el tope la nota de picante entre ají seco, paprika y pimienta no negra, la cual a pesar de ser una veta muy puntual determina la capa dominante que cubre a toda la fragancia. A unas 9 horas el aroma principal sigue estable, con variaciones en el cuerpo que sigue yendo hacia agua alimonada con mayor sensación de berries e incluso de un arándano mesurado ligeramente ácido con un punto tropical casi de piña, predominando el picante que se siente en garganta al oler junto con capas inferiores más notorias y polvosas secas de cedro, musk y resina con lavanda que parece ser el ambargris. En fase final a las 24 horas la fragancia muestra una baja en la porción frutal, predominando un agua especiada más fragante que una pimienta clásica con rasgos pulposos vegetales de ají con algo de fragancia de cedro y tibieza de musk, mostrando con mucha mayor claridad a las 36 horas que el centro distintivo del perfume correspondía desde un comienzo a un floral discreto y al agua al bajar en proporciones el ají picante con madera, volviendo el cedro con musk tibio a dominar a las 48 horas.
La fragancia a pesar de los rumores que tiene de una posible reformulación mantiene la misma intensidad y balance de notas con respecto a la presentación original en botella de bordes rectos y tapón rectangular, con un aroma que es difícil de clasificar y a la vez presenta características atípicas con respecto al promedio en el uso de una nota de ají picante, rompiendo también una tendencia en Givenchy que hasta ese momento se movía en estilos clásicos centrados en perfumería tradicional, tal vez teniendo similitudes a cierto nivel de vetas con Spirit de Antonio Banderas y algunos rasgos tibios especiados de Jacomo Rouge. Como fragancia de diario el aroma se siente dual, con un punto potente tibio y abrigador apto para el uso invernal, teniendo también una veta fresca al fondo limpia y clásica que se mueve bien en verano pero con menor cantidad de aplicaciones. En oficina el aroma es llamativo, desperfilándose del promedio de los colegas y pares y llamando la atención en pasillos en un estilo profesional y de mucha autoconfianza sin que necesariamente se entienda como autoridad, en un rango semiformal de camisa abierta o corbata en líneas pulcras, cuidando la cantidad aplicada ya que es muy fácil que se vuelva intrusivo en espacios pequeños o mal ventilados. Por el lado nocturno el aroma sigue privilegiando pulcritud, tanto en un enfoque formal joven como en un semiformal de pubs y fiestas, tal vez evitando la sudoración excesiva pero llamando fácilmente la atención con buena estela incluso con contaminación ambiental. Por el lado romántico la fragancia resume una línea clásica al fondo casi subconsciente, con la capa superior brillando a gran potencia y despidiendo masculinidad de una manera diferente y mucho más agresiva, casi primitiva al evitar los refinamientos de fragancias actuales más empáticas y correctas, nuevamente con un riesgo potencial de marear o resultar chocante a corta distancia si se aplica en exceso. Rango de edad entre 25 y 50 años, con un fuerte en torno a los 30 años.