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Jazz by Yves Saint Laurent


Este perfume de 1988 es uno de las últimas fragancias de hombre de Yves Saint Laurent de la década del ochenta, en un periodo relativamente tranquilo en el que sólo figuró Kouros. Como señal de nuevas tendencias, Jazz apunta a una generación más joven con un aroma más ligero y bohemio de las salas subterráneas de Jazz de París... lo opuesto a la imagen autosuficiente y heroica de su antecesor Kouros. El sitio web de YSL declara que las notas principales de Jazz son: artemisia, albahaca, anís, lavanda, geranio, clavel, canela, musgo de roble, sándalo, cedro, incienso, cuero, ámbar y musk.

En partida destaca un aroma fresco dentro de lo especiado, con inclinaciones a canela con nuez moscada, algo de cuero fresco y un tabaco que da una veta al agua bastante refrescante. Se sienten también pequeñas trazas de lavanda como complemento a las notas principales, sin que parezca un perfume muy clásico. En fase media el perfume mantiene los especiados frescos pero agrega una nota central más al agua de naturaleza levemente floral con presencia de sándalo fresco, canela y cuero suave, con un poco de resina para dar una sensación más penetrante al oler, estableciendo un conjunto de notas relativamente estables que mantienen el mismo aroma durante esta fase. En notas finales domina el sándalo al agua con unas pocas sensaciones de verdes cubiertos por las especies y la canela, más unos dejos suaves de lavanda con resina.

Por la mezcla de notas especiadas a la canela junto con cuero y tabaco, junto con las propiedades al agua del cuerpo central, el perfume se siente en un punto medio entre dos décadas, como uno de los últimos del periodo ochentero de aromas al tabaco con cuero y uno de los primeros de los noventa en aprovechar los tonos ligeros más naturales y menos intensos con inclinación al agua, las flores y los tonos limpios. Por el estilo limpio y no denso que tiene se siente bastante atemporal de diario, con especiados frescos en verano potenciando el tono al agua y destacando la calidez de la canela en invierno. El mismo especiado fresco marca presencia limpia y elegante no sobrecargada en oficina, donde se comporta de forma bastante joven y no intrusiva pero con una buena estela que llama la atención. Como aroma nocturno destaca a nivel semiformal, posiblemente con una excepción en alguien joven en el rango de los 20-25 años para una fiesta de matrimonio, donde puede mantener una frescura elegante sin recurrir a aromas densos que avejenten. Por el lado romántico hereda la imagen masculina de los ochenteros siendo agradable para mantener una conversación con alguien y facilitar un acercamiento más íntimo, pero sin apoyar a niveles seductores o destacar con una gran estela conquistadora. Rango de edad entre 20 y 45 años.